El problema es mío, yo me dejo llevar por mis fantasías.
Tengo una predilección hacia tu nombre, es por eso que desde un principio me
llamaste la atención.
Quise arriesgar algunas fichas en conocerte y
dejarte la puerta principal a vierta. Sin embargo no te animaste a entrar, quizás
diste una mirada, un paseo fugaz, pero nada más.
Ahora me siento un poco desilusionada de que
las cosas no sigan el curso que había esperado, y al mismo tiempo creo que es
lo mejor que podría haber pasado.
Si me agradas, y creo que podemos seguir
conviviendo de manera civilizada. Pero claramente no eres lo que yo quiero para
mi, y no se trata de estar esperando a un príncipe azul ni nada de eso (tal vez
si busco algo de bestia, pero es otra cosa), en fin, lo que quiero para mi es
muy simple, quiero a alguien que le guste yo, alguien que me quiera conocer de
verdad, no alguien que sólo busque un reemplazo de su última conquista o
alguien con quien llenar el vacío de aquel amor que no pudo conquistar. Sé que
no soy poca cosa y que valgo lo que mis requisitos exponen.
No se trata de que tu seas malo pero,
sinceramente, está claro que yo no te gusto nada, tu coquetería es algo tan
natural en ti que sólo te dejas fluir, pero son los detalles en los que me fijo
y es ahí donde noto que dentro de vida yo no soy parte protagónica y está bien,
en verdad, yo también he hecho eso en alguna oportunidad y sería muy patudo de
mi parte reclamar por algo así. Nunca hubo promesas, no hay nada que perdonar.
Mi objetivo es poder expresar mi frustración, y
no por ti sino por mi mal ojo. Por mi tendencia a buscar en quienes no están
dispuesto a recibirme a mi (el complejo ser, con sus cambios de humor, sueños y
fantasías, con su gran secreto y con muchos humores, esperanzas, cachos,
traumas, etc), tu tienes tu historia y en ella yo no calzo.
No voy a insistir en buscar en ti el
surgimiento del amor, mi inseguridad y orgullo me lo confirman. Desde que te
conocí vi que ideal de mujer es alguien que ya conoces y así no se puede
competir, ella está muy cerca de ti, pero no está disponible y no pretendo ser
la segunda opción de alguien que en verdad no pretende si quiera que me
convierta en la primera.
Ahora, voy a cerrar la puerta, y soy honesta sé
que eso no asegura que se vuelva a abrir, soy débil, me hace falta cariño. Pero
así como dejo esta opción, también sé que se han activado todas mis defensas y
armas de ataque, para alejarte.
Fue lindo soñar que podíamos estar junto, que
yo podría hacerte bien y que tu me ayudaras a ser más completa, a crecer,
complementarnos y vivir por un tiempo amor, amistar y pasión. Fue lindo
mientras duro el sueño, pero ya desperté. Y no pretendo sufrir
2 comentarios:
Qué bonito escribe.
En verdad que me sentí totalmente identificada con lo que escribiste, me llegó que hasta derrame una lágrima. Esto de tener el corazón roto es difícil pero es cierto, no puedes estar con alguien con quién simplemente no encajas. Un saludo.
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